Siempre he dicho que me gustaría ver converger los teléfonos inteligentes y los PC hasta el punto de que nuestro móvil se convirtiese en nuestro único equipo pero con la posibilidad de convertirlo mediante accesorios en una tableta, un portátil o un centro multimedia. Esto supondría muchas ventajas, como la pasar a gestionar un único equipo y poder olvidarnos de sincronizaciones o de esperar a que salga la versión de tal o cual aplicación para el resto de nuestros equipos.
Microsoft es quien más está trabajando en este sentido con Windows 10, sus aplicaciones universales y Continuum. Ahora, HP ha decidido ir un paso más allá con el HP Elite X3, un terminal con clara vocación de “equipo único” que puede complementarse con diversos accesorios para convertirlo en una tableta o un PC (ya sea con el dock, un monitor y periféricos o con el HP Mobile Extender) y que incluso ofrece una herramienta de virtualización (HP Workspace) para poder utilizar aplicaciones “clásicas”, algo que suena realmente bien pero cuyos resultados habrá que ver en la práctica.
Como siempre, el principal problema con el que se encontrará este terminal es la falta de aplicaciones y la calidad de muchas de las que sí están presentes en la tienda de Microsoft. Es evidente que esta situación ha mejorado durante los últimos meses, pero el resultado sigue pareciendo insuficiente. De hecho, hasta la propia Microsoft sigue sin dar ninguna prioridad a su propio sistema operativo para móviles (solo hay que ver, por poner un ejemplo, el estado de la versión de Skype para Windows Mobile).
La estrategia de potenciar sus servicios mediante la presencia en iOS y Android parecía justificada, especialmente durante la fase de desarrollo de Windows 10 Mobile. Ahora que este sistema operativo es ya una realidad, debería llegar el momento en el que Microsoft apueste decididamente por su sistema operativo antes de pedirnos a los usuarios que sigamos haciéndolo.